EL RETORNO
(relato creado en mayo del 2010 para el concurso "Postrelatos". Programa "El Postre" de Radio3
El avión
salió de entre las nubes y Tomás se inclinó sobre la ventanilla,
comenzaban a descender: el sol del atardecer doraba las aguas del
Atlántico, hacia el Oeste distinguió la silueta de la ciudad de la
que había partido cuando tenía tres años. Esta vez quería
reconocerla por sus maravillas, que la distinguen entre millones de
ciudades; Estatua de la Libertad, Empire State, Central Park,... Pero
solo tuvo una vana visión de la señora con la antorcha, todo lo
demás permaneció en sus imágenes y en los miles de folletos y
fotografías que su madre adoptiva conservaba de cuando fueron a
buscarlo.
Era una
locura; habían pasado treinta años; pero si la llaman "la
tierra de las oportunidades", él no iba a ser menos e iba a
estrujar al máximo éstas que la vida, y el hecho de que su padre
fuera un importante directivo de una empresa constructora a nivel
mundial, le habían dado. Estaba muy seguro en sí mismo de que su
terquedad, heredada del único padre que conocía, y sus años de
carrera y másteres en periodismo, le
abrirían puertas en esta búsqueda con principio y fin.
No
abandonaría la Gran Manzana, sin dar con sus padres biológicos.
Nada más
poner el pie sobre la tierra cogí, sin pensar mucho en lo que hacía,
un taxi dirección al Orfanato Gubernamental, sin preguntarme
demasiado por qué tendría ese peculiar nombre. Y, como no, la
respuesta fue que no me podían dar información de los procesos de
recogida y adopción, a no ser que fuera por orden judicial, (para lo
cual ya venía bastante prevenido por los abogados de mi actual padre
y no me fue difícil ir a un juzgado oficial a recoger dicha orden).
Una vez allí, la actual encargada, asombrada por mi velocidad de
movimientos, no tuvo más remedio que enseñarme los archivos de
1976, insistiendo en que en ese año hubo muchos ingresos en el
centro de adopción y sería muy difícil localizar a mis reales
progenitores.
Cada uno
de ellos tenía las huellas dactilares del sujeto adoptado o
recibido. Así tras dos días de intensa búsqueda junto con Mathew,
el abogado de mi padre más cercano a la familia, dimos con la
desagradable sorpresa. Sorpresa porque mi madre natal provenía de
esclavos negros de los extensos campos de Alabama y mi padre fue
consejero de defensa militar en la política exterior de Estados
Unidos, (de hay que me dejaran en un Government Orphanage). La simple
idea de un escándalo de un miembro de la ejecutiva del Presidente
Carter con una recogedora de algodón, apresuró los trámites de mi
ingreso en dicho Orfanato.
Faltaban
dos días para mi regreso a Madrid, y ya no volvería a desprenderme
de esa sensación de vacío y revoltijo que jugaba con mi estomago e
intestinos...
Sobre
todo cuando después de visitar a mi padre biológico, ingresado un
centro para enfermos mentales subvencionado íntegramente por el
gobierno, conseguí la carta de las últimas palabras de mi madre
antes de quitarse la vida con un abrecartas en el mismísimo despacho
de la única persona que amó y repudió al mismo tiempo.
Ella
nunca le perdonó el hecho de entregarme en esa fría institución
para niños "sin vidas propias".
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