Quijotes desde el balcón

domingo, 15 de septiembre de 2019

Nieve: ¿Lloran los androides lágrimas eléctricas? (Por Enrique Hinojosa Baca)

La nueva anatomía fractal de la lágrima se precipitó a tierra
 lentamente, acunada por el viento del norte. 



Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir1.


Una lágrima se deslizó por la mejilla, intentó a toda costa evitar mezclarse con las gotas de lluvia, pero fue arrastrada junto con las miles de gotas que discurrían por aquel edificio destartalado, metálico y humeante; y todas juntas formaron riachuelos de lodo y alquitrán, y poco a poco llegaron hasta estériles campos ocres, y por ellos se quedaron algunas de esas gotitas para alimentar la tierra. Las demás siguieron camino, junto a aquella lágrima implacable que seguía rodeada de millones de gotas hechas torrente, aguacero, río… hasta que todas llegaron al mar.

Al alcanzar el mar, esta lágrima no desembocó, siguió su cauce enfrentándose a tempestades y oleajes para no fundirse con las líquidas moléculas de agua. Superó tempestades, y el Sol salió radiante… cálido… magnético… atrayendo a la lágrima hacia el cielo. Ascendió deshecha en incontables fragmentos de lágrima evaporada. La nube fue creciendo, y esa nube inmensa cortó el cielo hasta llegar a tierras cálidas. En la nube sobrevivía latente una lágrima.

Después, la tierra se volvía fría, más fría a cada instante que la nube atravesaba dirigida por los vientos. En la calle, un gato hambriento se enroscaba bajo una farola que esculpía la noche. La lágrima tiritaba aterida y el tembleque se hizo tan intenso que finalmente se detuvo. Cuando un cuerpo deja de tiritar es porque se rinde al frío. En ese momento, una furtiva lágrima helada floreció en copo de nieve. Un copo de nieve es como un haiku: la máxima impresión reducida a la mínima expresión.

El gato, quieto
no se queja del frío
sólo me mira.

            La nueva anatomía fractal de la lágrima se precipitó hacia tierra lentamente, acunada por el viento del norte. El copo de nieve de lágrima caía inopinadamente. La efímera ternura de la nieve anuncia la llegada del invierno. Cae la nieve blanca, y el cuello negro del gato se extiende para dar la bienvenida al frío. Cuando la furtiva lágrima y la nariz del gato se tocan, una pequeña descarga eléctrica recorre la trufa mientras la nieve se funde en ella. Ya no era más que un recuerdo perdido en el tiempo. Como una lágrima en la lluvia. ¿Lloran los androides lágrimas eléctricas?


1 Rutger Hauer, en Blade Runner.

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