Quijotes desde el balcón

martes, 19 de enero de 2010

Buenas Noches



...Me encontraba conduciendo por la antigua carretera que salía del pueblo. Me sentía extrañamente cansado y solo me quedaban fuerzas para coger el volante. Esa noche había bebido pero no más de lo habitual. Dos o tres cañas o algunas más quizás. Quería llegar a casa para acostarme. Resultaba divertido y al mismo tiempo sorprendente ver como se movían las farolas de la calzada. No era consciente pero presentía que podría tener un inevitable accidente. Asi que paré el coche y salí a caminar un poco por un descampado cercano para ver si me despejaba.. Debía ser de madrugada. Caminé un rato pero no podía tenerme en pie ni un minuto mas. Me tire en un hierbazal boca arriba para mirar las estrellas...entonces, vi algo que me llamó bastante la atención..., parecía una especie de nube que brillaba mucho. Si... ademas recuerdo que había tres luces en forma de triángulo. Tambíen estas brillaban mucho. Me entro pánico al ver que algo sólido acompañaba estas luces y se acercaba muy despacio... De un salto me incorporé, corrí hacia el coche y me largué de allí con una especie de pánico incontenible. No quería irme solo a casa asi que pase por  la casa de una antigua amiga de la facultad para contarle lo que me habia sucedido. Fue obvia su percepción de mi alcoholismo incipiente y casi no notó que yo había bebido, a lo cual, no me prestó mucha atención. Por mas que le explicara no creia la cuestión. Esa noche me quedé a dormir allí. A poco de acostarme debí de quedarme dormido rapidamente, porque tuve una vision muy extraña que me cambío el sueño...Ví las luces y la misma refulgencia, en el mismo lugar. Lo sentía tan real que me desperté asustado...y lo ví...allí, de repente, un extraño ser me cogió entre sus brazos levantandome como si fuera algo muy liviano...
Desperté al día siguiente con un dolor de cabeza espantoso y que en principio mi amiga achacó a la resaca, pero me era dificil recordar el sueño a pesar de que para mi fuéra tan real y a la vez  tan intangible. Me marche a casa. Almorce un poco y volvi a quedarme dormido en sillón. Cuando desperté ya era de noche, no tenia reloj, pero calculé que debian ser las ocho o las nueve de aquel frio martes. De repente me picó la curiosidad tratando de recordar lo que sucedió la noche anterior. Cogi el coche y me dirigí al descampado. Hacía mucho frio y el silencio era abrumador. El aire estaba como cargado por momentos. Mire hacia arriba intentando escrutar el cielo negro. No veia nada. Me senté en la hierba húmeda. Intenté recordar lo que habia visto. Al mismo tiempo, un sopor neblinoso se iba apoderando de mi. En la inmensidad del oscuro firmamento un pequeño punto de luz parecia aproximarse a gran velocidad agrandándo su contorno por momentos. ¿Estaba despierto? Mi mente parecía pronunciar palabras sin sentido, pero os digo la verdad, el objeto volvió...

1 comentario:

ruyelcid dijo...

Si es rojo chillón, pequeño y escurridizo... no hay duda... es el ESPÍRITU DE TORREBRUNO!!!!

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