Quijotes desde el balcón

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lunes, 27 de marzo de 2017

Memoria de los atlantes

por Marino Aguilera

Pinturas en la Cueva de la Laja Alta, Jimena de la Frontera
A Enix la cavidad le pareció la apropiada para plasmar la imagen que tanto le había impresionado. A sus doce años había visto por primera vez el mar, y aquel viaje junto a su padre a la ciudad de Carteia lo recordaría por muchas otras cosas. Cerró los ojos y en su mente volvieron a flotar los barcos y botes que había visto en el puerto, y su mano comenzó a plasmarlos en la fría caliza. Con la sangre de un conejo que había cazado junto al río, aglutinada con la grasa del animal, dibujó dos trirremes con los remos extendidos y varios barcos de vela más.

Leyendas de ultramar

por Pilar Gámez

Aprendimos a mirar
con la duda entre los dedos y a tientas
descubrimos que al final,
las palabras que no existen
nos pueden salvar, sin hablar.
Rey Sol. Vetusta Morla

Hubo un tiempo tan antiguo que ni los viejos más viejos que los viejos pueden ya recordar. Hubo un tiempo tan antiguo que las palabras ya cansadas y desgastadas dejaron de repetir sus historias. Hubo un tiempo tan antiguo al que ya nadie se refiere, ni siquiera los sueños pueden saber de su verdad.

Apolo a la izquierda canta y tañe la lira, las musas le siguen danzando
(Parnaso, de Andrea Mantegna, 1497, detalle)

La verdad rota

por Alfredo Luque

Explotó cual Krakatoa
Un cuento es aquello que nunca existió. Algo no real, o irreal, si me apuras. Una relación de sucesos, hechos y personajes, compuestos e hilvanados con algún tipo de hilo argumental, más o menos consistente, para hacerlo creíble. Pero no es real. Es un mundo ficticio donde damos rienda suelta a la más pura imaginación o simplemente vamos tirando de tópicos y nos basamos en otras historias que hemos oído en primera persona o nos las han contado otros, que a su vez se la contaron a otros. En el mundo de los mitos y la Mitología, sucede algo parecido. De la Historia al Mito, solo hay un trecho. La historia que se convierte en mito, o el mito que se convierte en una lección de historia, antigua o reciente, que para el caso, da lo mismo.

Gnosia

por Nono Vázquez

No abandones tu rumbo. Sigue siempre el designio de Corona Borealis, no pierdas de vista a Alphecca, la también llamada Gemma, y no mires atrás. La tierra que tú conociste como tuya ya no existe...
No abandones tu rumbo
Con estas palabras en la cabeza, Laethy se debatía soñolienta, presa de un intenso y empachoso mareo que le estremecía la cabeza, sí, pero que extrañamente le entumecía los brazos y las piernas. Tendida en una estrecha camilla, intentaba moverse pero su cuerpo parecía ser atraído hacia aquel armatoste con una fuerza que poco o nada tenía que ver con la gravedad vagamente recordada por ella. Cuando un cuerpo se somete a la ingravidez, parece pesar más en la vuelta al campo, pero aquello era diferente. Extraño. Para colmo, su boca le destilaba un sabor también desconocido, a medio camino entre el agrio del vinagre y el amargo de un café demasiado cargado. Definitivamente, Laethy se encontraba sumida en una densa resaca de la que solo podía extraer en claro aquellas palabras.

El punto de inflexión

por Mari Carmen Arenas

Puedo afirmar que me encanta la filosofía
Se acercaba la primavera. Era un día cálido y soleado de principios de marzo. Recuerdo que estaba sentado en la última fila de pupitres en la clase de filosofía y que los martes (ese día en concreto era martes), tenía lugar a última hora. Yo era de los que prefería quedarse mirando a través de las ventanas a los gorriones que revoloteaban por los árboles del patio delantero del instituto mientras, el profesor de turno, vomitaba de forma autómata conceptos e ideas que casi nadie escuchaba, pero que todos oían. Ese día nos tocaba hacer una exposición sobre las obras de Platón. Para mí todo aquello era un rollo. Yo sentía que las horas que invertíamos en filosofía eran horas que perdía de mi vida adolescente. Ese día se ausentaron la mitad de mis compañeros. En condiciones normales yo también habría faltado a esa clase. Sin embargo, yo tenía un pie escayolado. Me hice una fractura de peroné jugando a fútbol un recreo. Pero esta historia, no tiene nada que ver con mi peroné y tampoco con el fútbol. Es una alegoría a los cambios. Para mí, aquél día fue el punto de inflexión que cambió el rumbo de mi vida.

Mensaje de la Atlántida

por Sandra Quero
No soy más que un recuerdo de lo que fuimos
Tengo el tiempo justo para mirar atrás,
después me volveré polvo entre tus dedos.
No soy más que un recuerdo de lo que fuimos,
de aquel perdido lugar consumido por el agua del miedo. 

domingo, 26 de marzo de 2017

Tan lejos, tan cerca

por Rafa Vera

Todo se iluminó al momento
En su lecho de muerte maldecía cada minuto que había perdido en la búsqueda. Ya apenas recordaba cuando comenzó. Quizás de pequeño, con los cuentos que le contaban en casa, o tal vez en la adolescencia, cuando rebuscaba entre libros y manuscritos alguna pista.

Vidas en B

por Raúl Góngora

Aún semidespierto, pero cargado de realidad
Una mañana más los reflejos de las nuevas bombillas de luz leds, que había comprado para su cocina, encharcaron sus pupilas, mientras Octavio envolvía un sandwich básico en papel de aluminio para engañar al hambre en su jornada de trabajo en el banco. Aún semidespierto, pero cargado de realidad envuelta en sobrecitos de veinticuatro horas, cogía la Piaggio Beverly que se había comprado hace unos meses porque le habían dicho en la oficina que era la ideal para circular por Madrid.

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