Ya no tendrán el alma callejera |
edificios, gente y la vida entera;
solsticio de verano en primavera
con hado y delicia que nos cautiven.
Donde tantos besos que se cultiven
compongan de tiempo su enredadera.
Ya no tendrán el alma callejera
los abrazos libres que allí perviven.
Pasearé en silencio sus senderos,
que atentos mis ojos piden sosiego
como los árboles al firmamento,
que muestran deslumbrantes sus luceros
con recuerdos de luz plenos y fuego.
Pintaré su luna en mi abatimiento.
3 comentarios:
Con frecuencia el gran amigo Jorge Romero me pide su opinión sobre sus poemas. Y yo, pobre de mí, apenas puedo asentir. Me resulta especialmente complicado hacer poesía, al menos hacerla bien, y por lo tanto me veo pequeño ante tan difícil cuestión. Esta vez, tuve la ocurrencia de responder en su idioma, y he aquí la dicha contestación, en forma de soneto en arte menor, octosílabos, titulado "Se define lo completo", en el que dejo clara mi admiración.
Se define lo completo
en la meta superada,
en la conciencia cebada
y esa obra es un soneto.
A rima y metro sujeto,
de forma recta y cuidada,
sus versos como mesnada,
de la voz y del libreto.
Y el que rima torpe escribe
no habría de ser jurado
ni soga que fustigue.
Más, si ha quedado colmado,
como hoy, el que suscribe,
por soneto presentado.
Nunca seremos Góngora ni Quevedo,como enemigos
Pero como poetas, seguro que sí,ya somos amigos.
Un abrazo amigo.
Nunca seremos Góngora ni Quevedo,como enemigos
Pero como poetas, seguro que sí,ya somos amigos.
Un abrazo amigo.
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