por Pilar Gámez
Amaneció tarde aquel día en mi casa,
y desperté en el lado equivocado de la cama.
Dando traspiés fue avanzando el día,
abriendo puertas, cerrando heridas.
Que yo te quiera o no te quiera
no es lo importante ahora
sino comprender que no se puede
alterar el ritmo natural de las cosas.
Y que en busca del renacer de algo fantástico
equivocamos las palabras,
equivocamos sentimientos.
Que yo te quiera o no te quiera
no es lo importante ahora,
sino que vinimos a este mundo
para llevar a cabo una eterna búsqueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario