El bien es lento porque va cuesta arriba.
El mal es rápido porque va cuesta abajo.
Alejandro Dumas
Aarón
Hacía tiempo que nadie le había hecho disfrutar de una forma tan exagerada.
Hacía tiempo que nadie le había hecho disfrutar de una forma tan exagerada.
Aarón llevaba tres años allá arriba. Aquel infarto en pleno rodaje, en lo más alto de su carrera y de su erección propiamente vista, truncaría su gloria en el porno para siempre.